L'Art Visionnaire (Varios artistas)
Ensayo y selección de ilustraciones a cargo de Michel Random
Editorial API (Francia) 1991
224 páginas.
Pasta dura. Ilustraciones en color y b/n. Texto en francés
Qué mejor forma de inaugurar una sección sobre libros de creadores visionarios que este tomo editado en 1991 por la editorial francesa API. Fue una publicación a cargo de Michel Random (1933-2008), escritor divulgativo de temas artísticos o relacionados con el misticismo oriental, también realizador de diversos reportajes para canales mediovisuales europeos desde mediados de los 70. A raiz de su documental L'Art Visionnaire (emitido en 1976) el cual estaba compuesto a base de entrevistas con artistas como Le Marechal, Ernst Fuchs o Ljuba, Random se embarcó en la elaboración de un amplio ensayo que finalmente publicó en 1979 acompañado con un gran número de ilustraciones. La que comentamos aquí es una reedición ampliada de esa primera versión. Sin duda es altamente recomendable para introducirse en el tema del arte visionario, sobretodo porque está planteado como una panorámica de largo alcance que abarca una variada selección que incluye desde el arte medieval místicista (tanto europeo como oriental), pasando por el simbolismo o el romanticismo, hasta llegar al surrealismo, el arte bruto, la escuela de realismo fantástico de Viena, el psicodelismo de los 60 y una muestra de algunos artistas modernos que aun mantienen una actitud más o menos visionaria en sus creaciones. El libro no se rige por una estricta ordenación cronológica, sino más bien por apartados temáticos como pueden ser la religión, las drogas o la locura. Aunque la mayoría de las ilustraciones provienen de pinturas, grabados o dibujos también encontramos fotografías de esculturas o construcciones en entornos naturales, como por ejemplo las caras talladas en granito de Filippo Bentivegna. El resultado es un conjunto a veces demasiado ecléctico y de calidad desigual, mezclándose maestros indiscutibles como William Blake o Arik Brauer con artistas jóvenes poco conocidos, anónimos del siglo X con creadores más actuales, como puede ser el español Enrique Marín, representado en este libro con una de sus mejores obras. Sea como sea el balance general es más que interesante y estoy seguro que gustará tanto a los que quieran iniciarse en el arte visionario como a los aficionados más curtidos.
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